En solamente
un lapso de cinco años , 1990-1994, se firmaron en el mundo los acuerdos regionales más importantes que existen hoy en día:
el “Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN, en 1994), el Mercado
Común del Cono Sur (MERCOSUR, en 1991), el Consejo Económico Asia-Pacífico (APEC, en 1989), el Acuerdo de Libre Comercio Centroeuropeo
(CEFTA, en 1992), la Unión Monetaria y Económica de África Occidental (UMEAO, en 1994), la Unión Árabe del Maghreb (UAM, en 1989), la Comunidad Económica Africana (CEA, en 1991), el Mercado Común para África del Sur
y Oriental (COMESA, en 1993), el Sistema de Integración Centroamericano (SICA, en 1991), y la Asociación de Estados del Caribe (AEC, en 1994)”, la Unión Europea (UE) en 1993 (establecida por la
ya existente Comunidad Europea). Un par de años más tarde, en 1996, se conformo
la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN)
y la Unión Africana en el 2001 (UA) como uno de los
principales. Según un artículo publicado por la Organización
Mundial del Comercio (OMC):
“En julio de 2005 sólo había un Miembro de la OMC — Mongolia — que no era parte en ningún acuerdo comercial regional. El aumento del número de esos acuerdos ha proseguido sin interrupción desde los primeros años del decenio de 1990. En julio de 2005 se habían
notificado a la OMC (y a su predecesor, el GATT) un total de 330. De ellos, 206 se habían notificado después de la creación
de la OMC en enero de 1995 (…)”
Sin
duda alguna esta tendencia regionalista es cosa nueva y está muy de “moda”. El primer regionalismo, en forma,
del que podemos hablar es de los bloques comunista y capitalista que se presentaron durante la Guerra Fría dependiendo de
la afiliación de los diferentes Estados a EE.UU. o a la URSS (aunque cabe mencionar que la Liga Árabe lleva existiendo desde
1945, pero se cuestiona qué tanto se puede considerar esta como un regionalismo y se le clasifica más como una organización).
Antes de esto no se habían presentado regionalismos, sin duda alguna había existido comercio entre naciones y acuerdos multilaterales,
como el GATT, pero no se había llegado al concepto de regionalismos.
Para empezar tendremos que definir qué significa
un regionalismo: “Los acuerdos regionales implican asociaciones
discriminatorias.” Es un grupo de países que se une bajo una base discriminatoria (es decir que no todos pueden entrar)
acordando el manejo común en ciertos temas; el comercial es el tema más usual –y por el que se empieza- sobre el que
se establece el grupo regional; aunque claro que hay también temas comunes de ámbito social y político: el caso de la UE es
el más ilustrativo –ya que es el que más tiempo lleva existiendo, tomando en cuenta sus antecedentes. Los regionalismos
naturales son aquellos que se dan entre grupos de Estados “vecinos” (de la misma región) que tengan una afinidad
cultural. “(…) es un proceso voluntario (…) donde los estados participantes y otros actores se sienten impulsados
a cooperar por una urgencia de unirse con el fin de hacer frente a los nuevos desafíos mundiales.”
Habiendo establecido lo anterior, ¿son los regionalismos una realidad, y puede su proliferación y existencia ser explicados
de manera racional? Este será el punto central de este ensayo. Sin duda alguna los regionalismos son una realidad, los ejemplos
antes mencionados lo demuestran. Además, son una realidad que no va a desaparecer. Su proliferación y surgimiento sí pueden
ser explicados partiendo de un punto base: abordar al mundo –globalizado- de manera conjunta le brinda al Estado mayor
fuerza y se obtienen mayores beneficios (esto lo plantea claramente la teoría liberalista.).
En este ensayo tocaremos de forma breve, para entrar
en contexto, los efectos de la globalización en nuestro mundo actual; luego expondremos cómo la teoría liberalista nos ayuda
a explicar este fenómeno; a continuación expondremos razones por las cuales se crean estos regionalismos; después intentaremos
responder a las siguientes preguntas. ¿Qué vacíos llenan los regionalismos? ¿Por qué son viables? ¿Por qué se opta por los
regionalismos y no por los acuerdos multilaterales? Por último, explicaremos la formación de un regionalismo: el MERCOSUR,
sus éxitos, fracasos y retos.
Bizzozero, L. y Vaillant, M. (Octubre 1995). Unión Europea y MERCOSUR. Integración de bloques Comerciales: nueva y pragmática orientación
de las relaciones Norte-Sur. Recuperado (17 de Abril de 2007), de http://decon.edu.uy/publica/1995/Doc1095.pdf